Cuando un cliente acude a mí, me pregunta muy a menudo, ¿por qué nadie lee mi blog?
Detrás de esa pregunta hay una gran frustración. Normalmente, son empresas que sienten que su esfuerzo en el área de la comunicación es en vano. No sólo siente que nadie lee su blog, también creen que sus publicaciones en redes sociales están pasando inadvertidas.
¿Quieres saber por qué pasa eso? Atento a estos errores que me encuentro muy habitualmente:
- No te conoce nadie: yo sé que escribes tu blog con toda la ilusión, y sabes que aporta mucho valor, pero… si nadie sabe que has escrito ese post, será muy difícil que lleguen a leerlo. Haría falta mucho trabajo de SEO para que tu blog se posicione en los primeros puestos de Google y tenga miles de visitas orgánicas, así que de momento, cuando escribas un post, dile a todo el mundo que lo has hecho: a través de tus redes sociales, a través del e mail marketing y también recomendándoselo de forma personal a quien creas que le va a interesar y servir.
- Escribes para ti: y eso está bien si tienes un blog personal, pero si lo que quieres es un blog que atraiga clientes… debes escribir para ellos. Piensa en tu cliente ideal, ¿cómo puedes ayudarle, qué tipo de post puedes escribir para atraer su atención? Busca dentro de tu área de interés aquellos temas que más vayan a servir a tu público, y céntrate en ellos para tener más visitas en tu blog.
- Tus títulos no son atractivos: un título es como el escaparate de una tienda, y de él va a depender que tu cliente quiera entrar a seguir leyendo tu post o no. Crea titulares atractivos, que inciten a la lectura del blog, que te dejen con curiosidad o que hagan una promesa muy interesante para tu cliente ideal. Tómate el tiempo de crear un titular irresistible, y cumple con las expectativas en el texto del post.
- No has elegido el formato adecuado: ¿estás seguro de que tu público quiere leer tu blog? ¿Es posible que se sienta más cómodo escuchándote en podcast? ¿Será que aunque tú lo creyeras, tu cliente ideal no está en Facebook? Ten muy en cuenta cuál es el canal o canales por el que tu cliente quiere que te acerques a él, y no pierdas tu energía en aquellos en los que no esté. Recuerda que tu tiempo es limitado, úsalo bien.
- No eres constante: porque si escribes en tu blog un día sí y un mes no, no estás fidelizando a tu público, no se enganchan a ti ni a tus contenidos y no están pendientes de lo que publicas. En cambio, si escribes una vez a la semana (o dos, o las veces que tú te marques) los prospectos interesados en tu contenido van a estar siempre esperando tus nuevas publicaciones, y además, se la harás llegar por diferentes vías, por lo que se acostumbrarán muy rápido a las citas contigo, y no te fallarán, ni tú a ellos.
Dime en los comentarios, ¿cuál de estos errores es el que cometes tú con tu blog? ¿Qué compromiso haces contigo mismo a partir de hoy para conseguir que tu blog sea uno de los más leídos de tu sector!